Enfermedades generales más comunes en los gatos (parte 2)

¿Qué problemas de salud son más comunes en los mininos? Hoy hablamos de conjuntivitis, cataratas y otitis.

Tras el primer artículo sobre enfermedades o problemas de salud comunes en gatos, vamos con la segunda entrega.

Recordar que no somos veterinarios, por lo que consultar con vuestro vete de confianza para confirmar cualquier problema de salud en vuestro minino y saber cómo proceder en cada caso.

Conjuntivitis en gatos

Los ojos de los gatos, además de ser muy peculiares, también pueden llegar a ser muy delicados; por lo que es habitual que estos felinos sufran enfermedades oculares. Y una de las más comunes es la conjuntivitis.

La conjuntivitis felina se da cuando la membrana ocular se inflama, las causas de ellos pueden ser diversas, como por ejemplo: por el polvo, el viento y alérgenos como el polen; o por infecciones y bacterias.

Los síntomas más comunes son el enrojecimiento de la cara interna de los párpados (puede empezar con un tono rosa e ir aumentando a un color rojizo), secreciones oculares (blancas, verdes o amarillo claro), lagrimeo frecuente y legañas. A veces, el gato que sufre conjuntivitis se toca o rasca los ojos más de lo habitual y, si los tiene muy inflamados, les cuesta abrirlos.

Normalmente el tratamiento de conjuntivitis felina es mediante unas gotas, pero que sea tu veterinario quien te las recete y que te cuente cómo administrarlas correctamente.

Cataratas

Como también ocurre en personas y perros, los gatos pueden sufrir de cataratas. Este problema ocular consiste en la alteración y pérdida de transparencia del cristalino.

Si bien los gatos mayores suelen tener más tendencia a sufrir de cataratas, éstas pueden aparecer por diversas causas (congénitas -de nacimiento- o adquiridas). No todos los gatos que tienen cataratas sufren de una disminución de la visión, sobre todo si solo les afecta aun ojo, pero si la catarata está en un estado avanzado podría llegar incluso a causar ceguera, y ser dolorosa para el minino.

Uno de los síntomas más visible de las cataratas es una especie de mancha en el interior de la pupila, de color gris azulado o blanco. A veces es una mancha pequeña que va aumentando con el tiempo.

Otros síntomas que presentan los gatos con cataratas están relacionados con la más que posible pérdida de visión: el gato se mueve raro, se choca contra los muebles, tiene inseguridad a la hora de caminar o de subir a espacios altos, calcula mal las distancias, no reconoce a personas familiares, etc. También puede haber un cambio de color en los ojos o en el tamaño de la pupila, y tener secreciones oculares o incluso nasales (en estos casos es que puede haber una infección).

Otitis

Respecto a las enfermedades relacionadas con las orejas y oídos de los gatos, la otitis es una de las más comunes. La otitis felina consiste en la inflamación del conducto auditivo (epitelio y pabellón auricular) y suele ser muy dolorosa para el minino.

Hay varios tipos de otitis, por ejemplo según la zona en que afecta: otitis externa (la más común y menos grave, que afecta al oído externo); otitis media (se da en el oído medio, donde el tímpano, y puede llegar a ocasionar una perforación de éste) y otitis interna (en el oído interno, suele ser la más complicada de tratar). Una otitis externa mal curada puede evolucionar a una media, y una media a una interna, por lo que es importante poner remedio lo antes posible.

Los síntomas de un gato con otitis son muy diversos, especialmente del tipo y grado de otitis que tenga, algunos de ellos pueden ser:

• Frecuentes sacudidas de la cabeza o inclinación de la misma (a un lado o a los dos, dependiendo de si es una otitis unilateral o de ambos oídos)
• Rascado y frotado de las orejas más a menudo de lo habitual, incluso se pueden llegar a hacer heridas y/o perder el pelo de la zona afectada
• Enrojecimiento e hinchazón de las orejas
• Dolor en la zona afectada, podemos percibirlo si al acariciarlo grita o maúlla fuerte
• Cera de color marrón o negra
• Mal olor de los oídos
• Posible pérdida de la audición

Las causas de otitis también son muy variadas: cuerpos extraños en el conducto auditivo (por ejemplo hojas, ramas y espigas), parásitos externos (como los ácaros), bacterias y hongos, traumatismos (a raíz de algún golpe), etc. Además, hay enfermedades que dan lugar a otitis secundarias.

Cualquier gato puede sufrir otitis pero suele darse más en aquellos que tienen las defensas bajas. También hay épocas del año en que los mininos son más propensos a ello, como en la primavera y el verano (por el aumento de temperatura y humedad).

En cuanto a la edad, los gatos de 1 a 2 años sufren otitis con más frecuencia. Este riesgo también crece en gatos de pelo largo (sobre todo por el pelo de las orejas) y los que están mucho tiempo al aire libre.