Conoce la posibilidad de que un gato siga una dieta vegetariana o vegana. ¿Es sano para el minino? ¿Los gatos son puramente carnívoros? ¿Existen piensos veganos o vegetarianos?
En los últimos años todos hemos notado un incremento de personas que se plantean ser vegetarianos o veganos, y muchas de ellas lo llevan a cabo con total convicción y lucha. El interés también ha crecido notablemente, como se puede ver en el aumento de búsquedas en Google relacionadas a estos temas.
Lógicamente, las personas que siguen una dieta vegana o vegetariana se plantean si deben y pueden hacer lo propio con sus gatos.
Pero antes de entrar en este peliagudo tema, aclaremos algunos conceptos básicos.
La dieta vegetariana es aquella alimentación que principalmente excluye el consumo de carnes y pescados. La dieta vegana excluye también todo tipo de alimentos de procedencia animal (la leche, los huevos, la miel…). Existen varias dietas derivadas de estos dos grandes grupos, pero no es el tema del blog, por lo que las englobaré dentro de la vegetariana y la vegana.
Ser vegano o ser vegetariano tiene muchas connotaciones más allá del cómo, y suele implicar aspectos morales, éticos y de convicción. La mayoría de los que practican esta dieta defienden que animales y plantas son seres vivos con derechos, y que la industria no garantiza estos derechos fundamentales. Entendiendo como industria las diferentes ramas en las que se produce explotación animal: industria alimenticia, moda, ocio, etc. En lo que a la industria alimentaria se refiere: rechazan, en mayor o menor grado, el uso de cualquier alimento y/o producto de origen animal. Desde Cosas de Gatos apoyamos cualquier causa que sea para bien de los animales y en defensa de sus derechos, pero no entraré en ningún juicio de valor sobre la dieta que debe seguir cada uno.
Dicho esto…¿un gato puede ser vegetariano o vegano? La respuesta es NO, otra cosa es que el humano con el que conviva decida darle una dieta vegetariana o vegana. Pero obviamente, el gato no “se hará” vegano o vegetariano por convicción. Si al gato le dejas hacer lo que haría en su hábitat natural, se iría a cazar un ratón o alguna presa pequeña. De hecho, ese instinto de caza sigue presente en muchos gatos domésticos.
Pero entonces, ¿un gato puede ser alimentado exclusivamente con una dieta vegetariana o vegana? Seguramente la respuesta también sería NO, pero hay matices, por lo que detallaré algunos temas a tener en cuenta.
Cuando se dice que los gatos son carnívoros puros o carnívoros obligados significa que, en su estado natural, los gatos son comedores de carne por necesidad.
Y es así porque no pueden obtener todos los nutrientes necesarios de plantas y/o bacterias.
La morfología carnívora del gato hace que el minino tenga predisposición a comer carne: sus papilas gustativas prefieren aminoácidos (presentes en carne, pescado, huevos o marisco) y rechazan monosacáridos y disacáridos (mayormente presente en fruta, verduras…)
La mandíbula del gato está diseñada para cazar, con sus grandes colmillos que permiten sujetar la presa y desgarrar la carne. Los premolares y molares del gato tienen la forma perfecta para triturar huesos. Y el movimiento de mandíbula es limitado, lo que le dificulta masticar vegetales, pero le ayuda a tener más fuerza para devorar carne.
Otra de las características del cuerpo del gato es su tracto intestinal, proporcionalmente más corto que el de los humanos o los perros (que son animales omnívoros). Un animal que solo come carne no necesita un sistema digestivo tan largo, porque los nutrientes de la carne se absorben antes. Por el contrario, los vegetales suelen ser altos en fibra, y son más difíciles de absorber (así que se necesitan intestinos más largos).
Otro de los puntos que hacen que el minino sea puramente carnívoro es sus necesidades nutricionales. La carne suele contener los carbohidratos, fibras, grasas, ácidos, vitaminas, etc. que el gato necesita.
Entre otras muchas cosas, los gatos tienen que consumir carne para obtener vitaminas como la A, la B12 o la D, u obtener la taurina necesaria.
Otra razón más física que lleva a muchas personas a prescindir de la carne es las consecuencias que el alto consumo de este tipo alimento (muy presente en nuestra dieta habitual) tiene en nuestra salud. Los humanos estamos empezando a comprender que fisiológicamente no estamos diseñados para comer carne en las cantidades en las que ahora lo hacemos. Pero los gatos sí pueden hacerlo y, en su caso, un alto consumo de carne no va a derivar en problemas como el colesterol. Algunos estudios como este de la Universidad de Glasgow han corroborado esta afirmación.
Viendo los puntos anteriores, en los que de algún modo se defiende que el estado natural del gato es comer carne… es inevitable preguntarse: “¿y es natural que coma pienso?”. Quién dice pienso dice otros tipos de dieta habituales. Y no, no es lo natural.
Esta es una de las razones por las que hay muchos defensores de las dietas basadas en carne cruda. La forma de hacerlo también sería motivo de debate.
Pero la realidad a la que nos enfrentamos es que la mayoría de gatos domésticos son alimentados con comida comercial seca o pienso y, en el mejor de los casos, combinando comida seca y comida húmeda.
Si bien no hay una gran cantidad de investigaciones en las que comparen la dieta estándar de comida seca y comida húmeda versus las dietas veganas o vegetarianas; la ciencia apuesta por defender que esta carencia de nutrientes de las dietas basadas principalmente en plantas hace que sea más beneficioso optar por piensos o comida preparada específicamente para cubrir las necesidades del gato. Es decir, que el minino solo coma plantas puede ser peor que si come un pienso de calidad.
Sea cuál sea el tipo de dieta que ofrezcamos a nuestros gatos, nuestra obligación es garantizar que todas sus necesidades nutricionales y de salud están cubiertas.
Los puntos anteriores parecen apuntar a que un gato no puede ser vegetariano o vegano, pero en cambio hay mucha gente que defiende llevar a cabo esta práctica con sus mininos, y que son animales sanos y felices.
No hay estudios suficientes que demuestren que aplicar este tipo de dietas haya derivado en un mayor número de muertes y/o enfermedades. Por el contrario sí existe alguna investigación como este estudio de la Universidad de Pennsylvania, en el que compararon 34 gatos alimentados con dieta vegetariana casera o comercial versus 52 gatos alimentados con una dieta convencional. En este estudio no se vieron diferencias notables en elementos como la concentración en sangre de cobalamina y taurina.
Estas investigaciones y los testimonios de quienes defienden la gran salud de sus gatos vegetarianos hacen pensar que las dietas vegetarianas o veganas para gatos no son peligrosas como tal, aunque siempre recomiendan un control cuidadoso extra. Por lo tanto, todo apunta a que sí es posible hacerlo, pero se tiene que tener un cuidado extremo y un seguimiento exhaustivo del minino.
Las respuestas pueden ser múltiples. Ahora bien, hay un punto interesante que destaca la Universidad de Pennsylvania en su estudio, y es esa fuerte cuestión ética asociada a esta decisión.
Tras las conversaciones mantenidas con los humanos cuyos gatos participaron como muestra, se dieron cuenta que todos los que apostaban por una dieta vegetariana para su minino lo hacían por cuestiones éticas, morales, de convicción, etc. Tanto por lo comentado de protestar contra la industria y no participar de sus procesos en cuanto a explotación animal se refiere, como por el hecho de considerar que el pienso del mercado actual no es sano para sus gatos. Estos temas son muy subjetivos y pueden derivar en un gran debate, así que os lo dejo en la mente por si le queréis dar una vuelta.
La convicción también debe ser tal como para “experimentar” con el gato, que es un animal diseñado para ser carnívoro puro. Por lo que hay que asumir el esfuerzo extra que suponga optar por este tipo de alimentación, y garantizar así el bienestar del minino.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, si finalmente decides ofrecer una dieta vegana o vegetariana a tus gatos es importante que consultes a expertos en nutrición felina y/o a tu veterinario de confianza.
De hecho sería muy interesante que contemplaras buscar un veterinario que supiera sobre este tema, para que sea capaz de recomendarte complementos o similares para que tu gato cuente con todo lo necesario para su buena salud.
También existen foros y páginas varias en las que compartir experiencias, pero la supervisión de un profesional es imprescindible.
A partir de tener toda la información, puedes escoger ofrecerle una dieta casera, lo cual es bastante complejo, o bien obtener piensos veganos o vegetarianos.
Este tipo de pienso está específicamente hecho con ingredientes libres de origen animal, cubriendo todas las necesidades nutricionales del minino.
En el mercado existen algunas marcas que llevan años comercializándose, en Estados Unidos son conocidas las marcas Vegecat KibbleMix y Evolution. Y, de hecho, en el Departamento de Veterinaria de Washington estudiaron estos productos vegetarianos no djeándolos en muy buen lugar.
El CEO de Evolution rebatió algunos de estos argumentos, indicando que la investigación que hay en este ámbito es escasa y que ellos cuentan con miles de casos satisfactorios entre sus clientes. La realidad es que una dieta equilibrada basada en plantas, junto con un gato bien ejercitado, es más saludable que una dieta barata de mala calidad y un estilo de vida sedentario (hecho mucho más común de lo que nos pensamos).
En España también se comercializan este tipo de productos, por ejemplo en Amazon venden este de la marca Ami Dog.
Antes de iniciar la dieta vegetariana o vegana, cuando consultes con el veterinario y/o experto nutricional felino, es importante que determines también la regularidad con la que vas a llevar a tu gato.
Seguramente sea necesario llevarlo con más frecuencia, medir algunos valores para ver que no se ven afectados, etc. Especialmente al inicio de dicha dieta, y siempre siguiendo los consejos del profesional en cuestión.
Para resumir todo lo anterior, el estado natural del gato es comer carne, y de hecho lo necesita para cubrir sus necesidades nutricionales. Pero también es verdad que algunos gatos alimentados con dietas convencionales no ven satisfechas estas necesidades, y si además sumamos que sus hábitos no son del todo saludables (por ejemplo, por tener una vida muy sedentaria) el resultado es peor.
Ahora bien, no hay suficiente información ni estudios determinantes respecto a que la dieta vegetariana o vegana sea la causante directa de una mala salud o incluso muerte de muchos gatos. Por el contrario, sí hay muchos testimonios de personas que han llevado a cabo este tipo de dietas con sus mininos, y gozan de gatos sanos y fuertes.
Así que todo apunta a que es posible que tu gato siga una dieta vegetariana o vegana, idealmente con productos pensados para tal efecto, para que ya contemplen cubrir las necesidades del gato. Pero esto seguramente supondrá un esfuerzo mayor para ti, y siempre deberás contar con la supervisión y guía de los profesionales (veterinarios, nutricionistas felinos, etc.),
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YO SOY VEGANA Y MI GATA ES CARNÍVORA... CADA CUAL CON SU NATURALEZA :3
Buen artículo. Me gustaría añadir como vegano que precisamente yo no le doy pienso vegetal porque para mí es EXPERIMENTAR en los gatos, y por tanto es explotación animal, con lo que desde el punto de vista vegano dar pienso vegetal hoy día a los gatos para mí no es vegano ni por asomo, más aún cuando el holocausto animal es generado 100% por el humano, me explico. Los piensos convencionales, absolutamente todos, están elaborados con descartes de la masacre generada por el humano. No se crían animales para matarlos y hacer piensos, sólo se crían para que el humano los coma y de "los descartes" es de donde vienen los piensos. En conclusión, que se consuman sacos de pienso o no, no modifica en nada el holocausto animal, ya que el único responsable y el que debe cambiar para que esa masacre animal termine, es el humano que sí está absolutamente ratificado no necesita nada que venga de la explotación animal, y que tiene miles y miles de recetas veganas para poder dejar de abusar de los demás animales.
Por tanto, mientras no existan estudios profundos que respalden que una alimentación vegetal puede ser igual o mejor que el pienso convencional, darles pienso vegetal es experimentar en ellos y de vegano no tiene nada. Un saludo y buen artículo
Gracias por tu comentario Carlos, yo también creo que es un poco retorcido, ya que por salvaguardar a otros animales, puedes estar poniendo al que tú cuidas.
Del tema de los piensos habría que mirar un poco más, porque justamente la idea es que la alimentación del gato sea adecuada, y con solo los restos no consumibles por el humano no sería suficiente, no sería de la calidad necesaria. En todo caso lo interesante seguramente sería apostar por un pienso que, por lo menos, trabaje con el máximo de respeto por los animales.
Pero eso ya es un terreno que se me escapa, como para opinar en exceso...
El estudio que se enlaza no es el mismo del que habla el artículo. No sé si es un error pero sugiero que lo reviséis. Un saludo.
Muchas gracias por el comentario Andrea, tenías razón, había copiado dos veces el mismo enlace. Ahora ya está actualizado el segundo, con el estudio que menciono: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16817716
Soy vegana desde hace casi 40 años. Mucho antes de que adoptar esta forma de vida fuese una moda “millennial” como lo es actualmente. Tengo 4 gatos a los que cuido y respeto; soy responsable de ellos y de su bienestar y felicidad y es por ello que los acepto como son y les doy una alimentación adecuada a sus necesidades; esa alimentación es obviamente fundamentalmente carnívora ya que es la que requieren para estar sanos. Mis gatos no pueden decidir por si mismos y no puedo ni ir contra su naturaleza ni tratar de cambiarla. No le impuse a mi hijo ser vegano; hasta que fue adulto le proporcioné una alimentación “normal” hasta que fue capaz de decidir por sí mismo. Mis gatos no pueden hacerlo. Cualquier veterinario serio confirmará que una dieta vegana para ellos puede llegar a ser mortal. Quien sea vegano de verdad y ame a los animales de forma sincera jamás les dará una dieta vegana. A todos estos veganos de hoy en día que actúan de forma fanática e irresponsable les digo que si tratan de imponer su forma de vida a su mascota que adopten un conejo o una ardilla pero NUNCA a un gato (ni a un perro).
Sin acritud, pero calificar respetar a las demás especies, así como no torturarles y asesinarles como "una moda millenial" porque determinada parte de la población es tan ignorante que cree que el veganismo tiene que ver con el feminismo y otras causas y temas, es realmente triste y más si como dices llevas "40 años como vegana". Calificarlo de "moda millenial", es como calificar de "moda millenial" estar en contra de la gente del kukuxklan o de los violadores. Como veganos, tenemos más responsabilidad de lo que decimos, el veganismo, no ha sido, no es y nunca será una moda, por más que a gente con remordimientos de conciencia que pretende restarle importancia a su hábito de torturar y asesinar animales por vicio, le guste llamarlo así para que parezca "un tema baladí". No, torturar y asesinar a inocentes que sienten y sufren por vicio, jamás será un tema baladí, ni una moda. Más respeto por las víctimas. Gracias.
Hola Elba, agradezco enormemente tu testimonio. Creo que tienes mucha razón, y la lógica dice que tiene que ser así, de todos modos habrás visto que no hay estudios que confirmen que necesariamente este tipo de dietas acaban con la muerte del gato. Igualmente mi opinión es más similar a tu comentario, y no veo la necesidad de "experimentar" con el gato. Un abrazo
Forzar a un felino a seguir una dieta vegana es algo totalmente antinatural y demuestra únicamente un egoísmo total por parte de su humano y una total falta de cariño hacia él sin menciónale los trastornos a la salud del animal ya que NO puede sobrevivir únicamente con piensos veganos.
Hola David, como he comentado anteriormente, mi opinión es bastante cercana a esto que dices. De todos modos quería ofrecer información y estudios para que cada uno llegue a sus propias conclusiones. Gracias por tu mensaje