El miedo a los gatos a veces está vinculado al desconocimiento de estos felinos y a todas esas leyendas milenarias sobre lo malos que son los gatos. Pero existe también una fobia definida científicamente: la ailurofobia.
Normalmente el miedo al gato suele tener dos raíces:
Una menos grave que se traduce en poco más que intentar no acercarse a los gatos y pasar de ellos. Este leve miedo (o incluso desprecio) lo suelen tener las personas que no han conocido nunca bien a un gato, o que tienen supersticiones varias como la famosa mala suerte del gato negro a la que tantos temen.
El hecho de no hacer caso al gato cuando entran en una casa a veces no sirve de mucho, como contamos en el artículo sobre el porqué los gatos se acercan más a las personas que pasan de ellos.
Pero, de todos modos, este rechazo al gato suele ser fácil de llevar.
El problema recae en la otra raíz, que la sufren las personas que tienen auténtico temor a los gatos. Con solo acercarse a un gato, esta gente puede tener desde ataques de pánico, a dificultades respiratorias, sudores y taquicardia. El motivo de esta reacción frente a los gatos es la denominada ailurofobia.
Como la mayoría de las fobias, la ailurofobia es creada por el inconsciente como mecanismo de protección. El origen de las fobias suele ser una mala experiencia del pasado, generalmente la primera infancia.
Un niño que juega con un gato y recibe un arañazo del minino puede desarrollar la ailurofobia. En estos casos sería importante hacerle entender al niño la poca gravedad del asunto, pero no siempre es posible.
Como casi todas las fobias, la ailurofobia tiene cura. El grado de ailurofobia puede ser muy distinto, habiendo gente con un grado muy alto que sufre ataques de pánico incluso si ven vídeos o fotografías de gatos.
En cualquier caso, la cura se traduce en un adecuado tratamiento psicológico, como la hipnosis o la programación neurolingüística.
En el caso de Napoleón, su fobia era archiconocida. De hecho, durante una época el militar estaba preocupado por el acoso de las ratas, y sus consejeros le sugirieron usar gatos para terminar con la plaga. Napoleón se negó rotundamente por el miedo absoluto que tenía a los gatos. Finalmente tuvo que sucumbir a que los felinos le ayudasen.
Es curioso que la mayoría de personajes famosos que sufrieron esta fobia no son precisamente los más afables y buenos del mundo. Tal vez el huir de los gatos te hace ser más ambicioso y despiadado.
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Al igual que comentaba Ignacio, los métodos más recomendables para tratar la ailurofobia son la terapia cognitivo-conductual y la terapia de exposición. Con ellas se logra gradualmente que ese temor enfermizo a los gatos se vaya disipando. Solo en casos muy extremos hay que recurrir a medicación para rebajar la ansiedad. Un saludo
yo le tengo grima me causan molestia cuando se me acercan pero no les hago daño soy in capas de pegarles pero no me gustan
No se el porque de mi miedo a los gatos, los considero hermosos, se todo lo que dicen de ellos pero son supersticiones, fui rasguñado por algunos, pero mi miedo esta en que se me acercan y no hago una escena, los evito, pero creo q se debe que al confiarme con uno y me rasguñe o me clave las uñas, pero es una teoria que creo, quiero desharcerme de este miedo
Mi miedo es incontrolable y con los años los sintomas empeoran y afecta a mi familia porque deje de ir a muchos lugares para evitar estos animales, sufro cada dia por este miedo que no puedo controlar mi conducta y me paralizo o intento huir ainq el animal este lejos
Hola Julieta, siento lo que te ocurre, no me imagino cómo sería mi vida si tuviera miedo a los gatos. Te envío un fuerte abrazo
Justamente Mussolini , Hitleer...tenían fobia a los gatos....vaya pieza de personajes....ellos si que eran para
tenerles fobia.
Mi papá no era precisamente ailurofóbico, pero sí odiaba a los gatos, según él eran asquerosos. Hasta que un día llegó Eva, mi hija gatuna, y por consecuencia, su nieta gatuna. Y todo cambió. Ahora quiere muchísimo a Eva y siempre quiere acariciarla... su odio sencillamente era porque no conocía la verdadera personalidad de los gatitos, que son maravillosos. =^.^=
Me ha resultado un artículo interesantísimo, sobre todo los casos de personajes tan bélicos y temibles que tenían fobia a los mininos. No conocía el término "ailurofobia" así que esta noche me acostaré sabiendo algo más :) Sin embargo, he de deciros que el tratamiento más eficaz para las fobias, incluida la fobia a los gatos, no es la hipnosis ni la programación neurolingüística, sino la desensibilización sistemática, que se basa en entrenar a las personas en imaginarse las situaciones temidas con los gatos, que se acostumbren a esas imágenes hasta que vayan reduciendo su ansiedad y cuando el terapeuta determine que están preparados pasarán a tener contacto directo, de modo progresivo, con esas situaciones temidas y con el gato en sí. Espero que esta información os resulte útil :)