Hank, el gato candidato al Senado de los Estados Unidos

¿Cómo iría el mundo si los gatos fueran los que gobernasen? En los EEUU pueden empezar a experimentarlo, si el gato Hank consigue un escaño en el Senado.

Algunas veces los gatos se convierten en protagonistas de extraños fenómenos mediáticos, como la gata Tama, jefa de una estación de trenes de Japón.

Ahora le toca el turno a Hank, un gato que presenta su candidatura a un escaño en el Senado de los Estados Unidos.

La campaña está teniendo mucho éxito en las redes sociales, y también dispone de publicidad como panfletos y pósteres, como cualquier candidato.

Hank se debate entre 2 antiguos gobernantes: el republicano George Allen y el demócrata Tim Kaine. Si las redes sociales tuvieran peso en los votos, Hank estaría ganando de calle. Expresión muy acorde si tenemos en cuenta el origen de este gato.

¿Quién es el gato Hank?

Según se informa en la web de la campaña de Hank, Hank for senate, Hank nació en las calles de Virginia. Su madre y sus hermanos fueron acogidos por un refugio, a punto de ser sacrificados. Pero un grupo de rescate de animales los salvó de la ejecución. Finalmente Hank fue adoptado por una familia.

Esta premisa de gato de la calle y conocedor del mundo es precisamente uno de los puntos fuertes que defiende la candidatura de Hank.

¿Cuál es el programa electoral de Hank?

Hank defiende un programa en el que se pretende eliminar el desempleo, asegurar el crecimiento de la pequeña empresa, promover políticas centradas en la familia, y disminuir el número de animales sin hogar con la defensa de la esterilización y castración a bajo coste.

En su web, Hank comenta que “vivimos en tiempos difíciles”. Y que todos “hemos oído historias sobre amigos y vecinos -personas como tú y como yo- que están luchando para ganarse la vida”. Frente a ello, Hank defiende que hay que tomar soluciones distintas a las que se están proponiendo actualmente.

El gato Hank defiende una política que empieza por uno mismo: “Para hacer que nuestros hogares y nuestro futuro en un lugar mejor y más brillante, no necesitamos empezar por lo superior, sino tenemos que empezar aquí, con nosotros mismos. Si se mejora la condición de vida de una sola casa, tiene un efecto dominó en toda la calle. Al mejorar la calle, el efecto se expande a la vecindad. Al mejorar el barrio, el efecto se expande al condado, etc.”

Este es uno de los vídeos de la campaña del gato Hank:

No sabemos dónde llegará el fenómeno Hank y cuanto de moral es hacer que un gato “se presente” a una candidatura. Pero lo que está claro es que a la hora de defender igualdad y respeto, un gato es un gran ejemplo a seguir.